Ir al contenido principal

Entradas

Destacado

Realidades

Cada día desde hace ya varias semanas despierto con el aviso de un mensaje recibido, un mensaje que tú me has enviado.  Eso me hacía sonreír porque sabía que más tarde te vería, y así fue durante semanas, meses y aún esta mañana recibí tu mensaje.  Como aquello que un día me dio alegría hoy me produce este sentimiento de cansancio.  Todo quedó en eso, en un mensaje, tal vez fue que percibí mal tu intención de ser mi amigo, pero un amigo no dice amor.  Pero yo me he convertido en esa persona que recibe tus halagos sin esperar nada más que eso, a veces quisiera que esto se detuviera, que fueras sólo esa persona que saludo diariamente sin pensar que algún día podría haber algo más.

Últimas entradas

un día cualquiera